6 consejos para que el cabecero de la cama sea el protagonista del dormitorio
El cabecero de la cama, aunque creamos que no es un elemento esencial, es una de las piezas claves en la decoración del dormitorio. Hoy en el Blog de Nogaroa Muebles os ofrecemos diferentes ideas para sacarle el máximo partido posible a este elemento.
Pared de madera
La madera siempre aporta una calidez muy especial a todas las habitaciones. En el caso del dormitorio, al tratarse de un lugar de descanso, es el elemento más apropiado. El mobiliario, el techo o el suelo pueden tener un aspecto excelente si los revestimos de madera.
Combinar un cabecero de tonos claros, evitando por supuesto estampados muy llamativos, con la pared de madera puede dar un resultado excelente.
Papel pintado
En la decoración de dormitorios el papel pintado es un elemento que se utiliza con mucha frecuencia. Si escogemos un estampado llamativo, el cabecero de la cama puede destacar sobre él.
Con la combinación de diseño de papel y un cabecero vistoso, aumentará en gran medida la amplitud y la luminosidad de la habitación.
Un color diferente en la pared
El cabecero de cama suele enmarcar el mueble principal. Por otro lado, también es posible darle más protagonismo visual a este complemento. Una técnica decorativa muy recurrente en los dormitorios para diferenciarlo es pintar una pared de un color distinto.
Un cuadro grande sin marco
Colocar obras de arte en el dormitorio siempre le dará un toque elegante e interesante. Un cuadro de grandes dimensiones puede formar un conjunto atrevido con el cabecero de la cama. La proporción, el equilibrio y la armonía con el contexto general se mantienen.
Para seleccionar una pintura que destaque solamente por su contenido, es decir, por sus colores, formas y texturas, hay que buscar un lienzo que carezca de marco. Éste, puede restarle protagonismo a la esencia de la obra y perder todo el efecto decorativo que ésta genera.
En cuanto a la temática de la obra, no sirven Las Pinturas Negras de Francisco de Goya. Éstas no mantendrían la armonía con el resto de la habitación, a no ser que tu dormitorio esté decorado como la Casa del Terror.
Hay que escoger una pintura con una temática natural, que produzca un efecto relajante acorde con la función básica del dormitorio: el descanso.
Utilizar un cabecero de obra junto a una pared blanca
Aunque no sea una idea tan sofisticada como la anterior, puede ser muy efectiva y original. Este modelo de cabecero, que forma un conjunto armónico con una pared de tonos blancos, se adapta perfectamente a las medidas de la habitación.
Otra de las ventajas es que puede incluir cajones de almacenamiento, que te ayuden a aprovechar al máximo el espacio de la estancia.
Situar la cama bajo la ventana
No es lo más habitual en términos decorativos, pero en ocasiones puede ser la alternativa más factible en cuanto a las propiedades de la casa.
Si tu habitación tiene un ventanal muy grande, que consideras desaprovechado, situar la cama justo debajo puede ahorrarte la compra de un cabecero y además conectarás directamente con un paisaje natural.
La luminosidad del cuarto también aumentará, aunque abrir la ventana dejaría de ser conveniente en según qué momentos del día.
Con estas ideas, el cabecero de tu cama podrá ganarse el protagonismo que se merece. Si te han convencido, pero crees que necesitas un asesoramiento personalizado, ¡ven a visitarnos!
Fotos: Envato